Cuando nacimos, en los mentideros de Tres Cantos, se habló bastante del “nuevo” partido que se iba a presentar a las elecciones.
Los que decían esto se dividían en dos: los que no se habían enterado y los que no querían enterarse. Los comentarios de estos últimos fueron mal intencionados. Miembros de otras opciones se sintieron “amenazados” por la novedad. Aunque en la mayoría de los casos, el desconocimiento también habitaba entre ellos.
Queríamos hacer algo realmente nuevo en Tres Cantos. Y aquí partidos “independientes”, “locales” y/o “vecinales” ha habido a mogollón. No íbamos a reinventar ninguno de ellos.
No somos ni queremos ser un partido. Un partido es una estructura con “vida propia” por encima de la de las personas que lo forman. El partido elige, como ejemplo, a los candidatos, mediante métodos más o menos democráticos –unos más que otros – y los transfiere el poder de representar, primero a los afiliados y, más tarde, a los votantes.
En nuestra propuesta, una Asamblea abierta de ciudadanos toma la decisión de presentar candidatos o no. Si es que sí, decide a quién/es, con qué mandato y bajo qué condiciones.
El partido organiza y orienta. Manipula a los ciudadanos para que tengan los intereses y preferencias que el partido considere que deben tener. Por su bien, claro. Nosotros creemos que los ciudadanos podemos auto organizarnos e informarnos, para tener opinión sin necesidad de que nos la “orienten”.
Los partidos tienden, por naturaleza, a confundir el fin con el medio. El bien del partido (y de sus dirigentes) acaba convirtiéndose en el fin al que hay que aspirar.
Creen los políticos profesionales que los ciudadanos no sabemos lo que nos conviene y necesitamos que nos interpreten. Nuestra idea es que sí sabemos lo que nos conviene y podemos defenderlo juntxs.
Entre nosotros no habrá diferencias, ni dirigentes, ni representantes… Los que participen más asiduamente tendrán el mismo poder de decisión que los que puedan ocuparse menos, y los candidatos serán delegados revocables de la Asamblea, que se limitan a trasladar donde corresponda el mandato recibido.
El formato electoral, la Agrupación de Electores, es un medio para extender la democracia ciudadana. No es el fin, ni es la solución.
En nuestra opinión, los ciudadanos no necesitamos Partidos políticos, ni representantes que tomen decisiones en nuestro nombre. La partidocracia es una fórmula pseudo-democrática de organizar la sociedad, que tiende al bipartidismo. Que sufre épocas de alta corrupción y de baja participación ciudadana que laminan, en cada nuevo ciclo, todos los pequeños y engañosos avances logrados para la mayoría.
En el siglo XXI, con nuestro nivel de formación y nuestros medios de comunicación, los ciudadanos estamos perfectamente preparados para ejercer una democracia mucho más plena. Mucho más allá de la democracia representativa, superando los límites de la democracia participativa y lo más cerca posible de la democracia directa. La única que merece ese nombre, democracia, y no precisa ningún apellido.
Si en algún municipio mediano se dan las condiciones para gobernarnos a nosotros mismos y para recuperar la ilusión y la alegría, es en Tres Cantos. Podemos pensar, entre todxs, el modelo de ciudad que queremos y podemos construirla. Es trabajoso, pero seguro que también es interesante, enriquecedor y divertido. Vale la pena intentarlo.
Sin abandonar nuestros principios, llegamos a la conclusión de que había muchas más personas en Tres Cantos con ganas de cambio, organizadas o no, con las que debíamos contar. La confluencia – Ganemos3C – no era nuestra idea al 100%, pero era una idea de profunda renovación política, compartida por muchísimos vecinos, que nos permitía avanzar juntxs en la que esperamos sea una buena dirección. En ello estamos.