La experiencia honesta y valiente de lxs municipalistas de Velilla

por Nines Fuentes

[Copia exacta de la intervención de la concejala en el acto de MxM celebrado en Velilla el 16 de diciembre del 2017]

Nines
Nines Fuentes Concejal de Velilla de San Antonio

Es un privilegio organizar en Velilla un acto como este. Aunque la asistencia no sea la que sería deseable cuando se trata un asunto de esta envergadura, la calidad de los y las asistentes y sobre todo la importancia de la reflexión que se propone, merece una atención muy especial.

El punto de vista de analistas experimentados del Instituto para la Democracia y el Municipalismo puede ser complementado por quienes nos emplazamos en la experiencia concreta y en el intento valiente. Me refiero a la experiencia de SOMOS Velilla y aclaro que desde nuestra Asamblea no tenemos ningún problema en valorar las luces y las sombras de nuestro modelo y que además estamos deseando cotejar lo construido en este pequeño municipio, con experiencias similares y ojala mas exitosas.

Aclaro que ni siquiera voy a tomarme la molestia de criticar a quien no cumpla con los parámetros mínimos de lo que debe ser un movimiento desde abajo. Desde abajo la elección de candidatos, desde abajo la redacción de programas, proyectos, mociones y movilizaciones de cualquier tipo. Cuando pienso en municipalismo, pienso en municipalismo asambleario y no se me ocurre que en algo así se pueda escribir al dictado de cúpulas de partido o que se pueda negociar el orden en una candidatura o en un despacho.

Si tengo que poner en valor algo de nuestra experiencia es el haber mantenido semanalmente la convocatoria de una Asamblea abierta, absolutamente abierta a cualquier vecino o vecina que se ha querido sumar. No me refiero solo a una asamblea en la que se toman decisiones, me refiero a una asamblea en la que se toman TODAS las decisiones. Se podrá decir que no viene mucha gente, se podrá decir que en ocasiones el debate es desordenado, que hay quien habla mucho y quien no habla casi nada, se podrán decir mil cosas, pero a la Asamblea semanal asiste quien quiere y cada punto de vista y cada voto cuenta exactamente lo mismo.

Quiero poner en valor otra circunstancia que no me parece casual. Los tres concejales que nos seguimos sometiendo voluntariamente a la Asamblea de SOMOS Velilla no somos profesionales de la política, casi me atrevería a decir que no somos ni siquiera los mas políticos del grupo que se ha ido configurando. Esta circunstancia ha tenido como primer efecto nuestro absoluto desinterés por aprovechar las redes clientelares que existen en el municipio en beneficio propio o de un partido o la ausencia total de estrategias para venderle a nadie nada de lo que hacemos. Seguramente al no formar parte de la fauna política local y de sus chiringuitos se nos miró desde el minuto uno con recelo y nos hemos visto sometidos a presiones y conflictos inesperados. Conflictos de intereses que se han visto amenazados por un agente político impredecible. Nosotras y nosotros no tenemos ninguna información que administrar, no tenemos ninguna ventaja que aprovechar, ninguna carrera personal que atender y eso nos convierte en una rareza y para algunos en una anomalía.

La participación política en Velilla es algo incómodo y en ciertos momentos casi una actividad de riesgo. El espacio político que hemos abierto se ha mantenido pero no ha crecido porque la incomodidad es manifiesta. Sin embargo otros espacios de participación que se han abierto y que se han generado en nuestro entorno y a partir de iniciativas que salen de la Asamblea se han llenado de gente sin dificultad. La sensibilidad de juntarse, de participar y de relacionarse de un modo alternativo existe como existe la desafección por el conflicto, el choque y la lucha política.

Una cosa es que se detecte la necesidad de cambios profundos y otra muy distinta que las vecinas y vecinos estén dispuestos a que eso afecte a sus relaciones personales de vecindad. Esto es una contradicción ya que la llave para el cambio está

en las instituciones, como también están en las instituciones las limitaciones legales y los procedimientos para dificultar, embarrar y retrasar ese cambio político.

Como veis yo no quiero plantear soluciones porque no las tengo, pero sí quiero alentar el debate y la reflexión. No tengo duda de que el municipalismo en el que nosotros creemos se puede organizar en pequeños pueblos como Velilla de San Antonio y que cuando hablamos de municipios de mayor tamaño, es el barrio con identidad propia el ámbito en el que la Asamblea vecinal puede tener lugar. Si existen asambleas potentes de vecinas y vecinos dispuestos a tomar el futuro en sus propias manos, la organización interbarrial o la coordinación de acciones conjuntas comarcales van a ser posibles sin duda alguna. Si se trata de pensar y diseñar esas asambleas desde arriba la cosa no va funcionar. Menos aún se puede pensar en un movimiento con espacios de participación de diseño o con estética uniforme.

La gente se agrupará en una plaza de su pueblo o de su barrio, lo hará en torno a un conflicto o por la necesidad de acabar con un negocio político y económico indecente y será desde la experiencia compartida desde dónde se podrá decidir dar permanencia y proceso a una Asamblea. De momento aquí en Velilla no hemos conseguido convencer a muchas vecinas y vecinos de que no podemos delegar las decisiones importantes en un grupito de cargos electos pero despacio se van organizando espacios y actividades que se crean y se ponen en manos de la gente desde el minuto uno, creo que la ausencia total de manipulación se está notando y eso es muy importante. Como digo, luces y sombras…

Creímos que todo iba a ser mas fácil, nos ha sorprendido la mala hostia y la violencia de algunos cuando han visto amenazados sus chiringuitos, la capacidad para mentir, para deformar y para desinformar en la política local es mucho mayor de lo que fuimos capaces de predecir. También notamos en el miedo y la tensión que hemos producido en ciertos entornos políticos de Velilla de San Antonio que la posibilidad de cambio es real, pero hace falta mas fuerza y hace falta mas participación. Hemos perdido ingenuidades pero nos reiteramos en manifestar públicamente que nosotras y nosotros no somos representantes de nadie, que la gente se representa a si misma y que la decisión sobre la continuidad de este proyecto es de las vecinas y vecinos que se sientan concernidos. Como siempre, pasará lo que la gente quiera que pase…

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