La Alianza Residuo Cero 1 ha impulsado un manifiesto secundado por organizaciones nacionales e internacionales para pedir la implantación definitiva de un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) para envases de bebidas en España y solventar así el vertido diario de millones de botellas y latas.
Las organizaciones piden al nuevo Gobierno un sistema de depósito que apueste por un objetivo de reutilización de envases del 70 % en 2025, con la opción de ampliar esta práctica a otro tipo de materiales como tazas o envases de alimentos.
El SDDR es una medida que ya se lleva a cabo con éxito en muchos países europeos y que equivale a la práctica llevada a cabo en España hasta los 80 de ‘devolver el casco de las botellas’.
Esta medida podría reducir hasta un 40 % la basura que llega hoy hasta nuestros mares.
Coincidiendo con el recién estrenado nuevo Gobierno, las entidades de la Alianza Residuo Cero, entre las que se encuentra Ecologistas en Acción, se han unido a los movimientos internacionales Zero Waste Europe y Break Free From Plastic, para lanzar un claro mensaje a los nuevos miembros del ejecutivo: “es el momento de acabar con los envases de un solo uso que contaminan nuestro entorno siguiendo la línea marcada por las nuevas directivas europeas y poniendo en marcha herramientas eficaces como el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR)”.
En un manifiesto conjunto, la organizaciones han hecho un llamamiento a implementar de una vez un modelo de economía circular en el que todos los envases puedan conservar el valor de sus materiales y no acaben contaminando nuestro medio natural. Para ello, proponen una herramienta como el SDDR, que ya funciona con éxito en más de 40 regiones de todo el mundo. Además, esta herramienta ha de permitir alcanzar un objetivo de reutilización para los envases de bebidas del 70 % para 2025 y debe intentar ampliarse a tazas y todo tipo de envases.
El SDDR equivale a la práctica llevada a cabo en España hasta los 80 de ‘devolver el casco’. Se trata de un sistema mediante el cual, las consumidoras y consumidores que compran un producto pagan una cantidad adicional de dinero (depósito) que les será reembolsada al devolver el envase o producto al comercio.
Gracias a este sistema, en algunos países europeos se han alcanzado las tasas más altas de recogida selectiva: alrededor del 90 %. Y este es un hecho fundamental si atendemos que, a través de la nueva legislación europea contra los plásticos de un solo uso, en 2029 se deberá cumplir con el objetivo de recoger selectivamente el 90 % de las botellas de plástico, llegando previamente al 77 % en 2025. Asimismo, la legislación establece como obligatorio que todas las botellas de bebidas sean producidas con un 30 % de contenido reciclado en 2030.
Por su parte, España debe transponer esta directiva antes de finales de 2021. Además, la propia UE y convenios internacionales como el Convenio de Barcelona (UNEP-MAP) recomiendan los sistemas de depósito como la mejor herramienta para lograr este ambicioso escenario.
Desde el punto de vista ambiental, la Alianza Residuo Cero ha destacado que los Sistemas de Depósito pueden evitar hasta un 40 % de la basura que llega hoy hasta nuestros mares y abren la puerta al uso de los envases reutilizables. En el caso del vidrio podrían usarse hasta 50 veces y en el del plástico hasta 20 veces antes de ser convertidos en nuevos envases.
A modo de ejemplo, el mar Mediterráneo es la sexta gran zona de acumulación de plásticos del planeta. Según señala Andrés Cózar, profesor de Ecología de la Universidad de Cádiz, los datos que se registran son equiparables a los niveles que se dan en las grandes áreas de acumulación de los océanos (debido a las corrientes) o giros, como la mal llamada ‘isla del plástico’ del Pacífico’.
Con esta realidad, no es de extrañar que países vecinos como Portugal y Francia ya hayan tomado cartas en el asunto y, ambos acaben de aprobar sendas leyes de residuos y economía circular en las que apuestan claramente por la implantación de un SDDR para mitigar este grave problema.
En la misma línea, hasta grandes asociaciones de productores de bebidas, tradicionalmente reacias a la idea del SDDR, han cambiado su postura tanto en Europa como en Estados Unidos para reconocer que es la manera más eficaz y eficiente de recuperar los millones de envases que cada día ponen en el mercado.
A continuación enlazo dos documentos de referencia, con un breve texto a modo de introducción, que nos pueden ayudar a entender porque es tan importante el respeto de los Derechos de los Refugiados y el principio de rescate en el mar. Los Derechos Humanos no pueden entenderse sin el respeto de los derechos fundamentales de las personas migrantes, a pesar de las políticas migratorias europeas que los vulneran repetidamente.
La excusa permanente de esta vulneración es el control de la inmigración irregular y la seguridad de las fronteras, que sirve de parapeto legal a estas políticas, a través acuerdos bilaterales de readmisión para enmascarar devoluciones a países donde se exponen a las personas extranjeras a un grave riesgo, devoluciones en cadena, expulsiones colectivas, todos ellas sin las garantías procedimentales mínimas.
Así desde hace décadas, asistimos año tras año a cada rescate en el mar, a cada naufragio, a cada salto de la valla,… repitiendo el mismo bucle político de los estados europeos, atascados permanentemente y sin voluntad de dar una respuesta humanitaria a una serie de conflictos geopolíticos y militares de los que en buena medida Europa es responsable. Paradójicamente, buena parte de los fondos europeos para la cooperación al desarrollo se están destinando a proyectos de formación y gestión de fronteras, en lugar de dirigirse a la erradicación de la pobreza y la reducción de las desigualdades (https://www.eldiario.es/desalambre/controlar-migraciones-UE-fondos-pobreza_0_646736351.html)
1- Acceso a la protección: un Derecho Humano. CEAR.
El 23 de febrero de 2012 tuvo lugar un importante pronunciamiento del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso Hirsi Jamaa y otros c. Italia.
«Así la sentencia recuerda una vez más el principio de no-devolución, o la prohibición de devolver a una persona a un país donde corra riesgo de ser sometido a tortura, tratos inhumanos o degradantes. Igualmente, por primera vez, establece la prohibición de expulsiones colectivas en alta mar. Continuar leyendo «Derechos Humanos y principio de rescate en el mar»
En los últimos años las amenazas de construcciones municipales en espacios naturales singulares de nuestro territorio han producido una respuesta ciudadana en defensa del entorno natural: oposición a la construcción de un campo de golf (2010) y también a la construcción un cementerio-tanatorio-crematorio ubicado en Valdeloshielos (2014), y más recientemente la creacción de la Plataforma en Defensa del Parque del Este, que defiende la conservación de esta zona especial frente a la construcción de un campo de golf municipal.
Diversas asociaciones de esta plataforma defienden que para la conservación y recuperación de los últimos espacios naturales de Tres Cantos es preciso considerarlas como un conjunto integrado, como un cinturón natural entorno al casco urbano conformado por el Parque de los Alcornoques, el Parque del Este, los bosques de galería sobre el arroyo de Valdecarrizo-Bodonal y del Moralejo en el Tagarral y del arroyo Tejada en Valdeloshielos, completando el cinturón los espacios protegidos de el Monte de El Pardo y el Soto de Viñuelas.
La falta de interés del gobierno municipal sobre la conservación y vigilancia de estos espacios, a pesar de su responsabilidad legal, en las últimas décadas ha llevado como consecuencia a la degradación de estas zonas en las proximidades de las zonas urbanizadas más próximas: vertidos ilegales de residuos y escombros, suciedad dispersa en torno a las vías de acceso, degradación de habitats de interés comunitario,…
Frente a esta ineficacia municipal, involuntaria o premeditada lo mismo da, estas asociaciones se vuelcan en sus únicos medios de acción: la sensibilización y educación medioambiental de la sociedad, campañas de repoblación y recogida de residuos dirigidas a la puesta en valor del territorio por los mismos vecinos.
Recuperando estas últimas, mañana Domingo 22 de abril iniciamos una serie de recogidas de residuos en el entorno de Tres Cantos, organizadas por ARBA Tres Cantos. El objetivo es concienciar tanto a la ciudadanía como a las autoridades sobre la importancia de cuidar nuestro entorno y defenderlo de las constantes agresiones que sufre a través de los vertidos de basuras. Nuestro campo se merece estar limpio y bien conservado.
Aunque llevarán guantes, recomiendan llevar guantes personales si es posible.
Madrid por el municipalismo (http://madridxmunicipalismo.info/) se acerca a Tres Cantos junto a Taller de Futuro para darse a conocer en la zona norte de Madrid, a través de dos talleres.
Será el domingo 28 de enero a las 11.30, en la Casa de la Cultura. Aulas 82 y 90 (1º piso) – Plaza del Ayuntamiento
Taller 1: Territorio, desigualdad y el municipalismo frente al mercado inmobiliario.
La Comunidad de Madrid y sus municipios concentran actualmente la mayor brecha territorial del entorno europeo: no sólo se trata de la región más segregada, sino también de una de las más desiguales de toda la UE. Facturado a lo largo de dos décadas, el “modelo Madrid” se ha basado en una explotación insostenible del mercado inmobiliario y en la creación de un “buen clima para los negocios”, convirtiendo el norte en un enclave financiero privilegiado -con todo lo que ello conlleva-. Este modelo neoliberal ha generado numerosas externalidades negativas: además de dividir el territorio entre zonas ricas y pobres -oficinas frente a vertederos-, el modelo de desarrollo, aceptado como deseable o inevitable por la mayoría, nos ha dejado y nos dejará impactos ambientales tremendamente negativos. La Operación Chamartín, los desarrollos del sureste y la nueva Ley de Suelo del Partido Popular anticipan un escenario protagonizado por una reactivación del mercado inmobiliario. ¿Qué puede hacer el municipalismo frente a estas dinámicas? ¿Cómo materializar el derecho a la vivienda y el derecho a la ciudad desde el ámbito local? ¿Hay alternativa al desarrollismo? ¿Somos conscientes de la responsabilidad que asumimos con el territorio que ocupamos?
Tenemos confirmada la presencia de
– Joaquín Hortal de Taller de Futuro y de
– Raquel Rodriguez Alonso del Instituto DM
que lanzarán el debate. Luego, lo hablamos entre todxs.
Taller 2: Condiciones para la confluencia municipal: ¿Cómo construir un municipalismo en movimiento?
Desde su nacimiento, el municipalismo se ha caracterizado por una singular capacidad para hacer converger sensibilidades políticas muy diversas, dándoles forma a partir de una matriz territorial y un proyecto de democratización radical de los enclaves locales. De algún modo, todo ello estaba contenido en las dinámicas del 15M: ese anhelo por avanzar hacia una democracia directa, asamblearia y horizontal con un marcado compromiso social. En este sentido, la apuesta municipalista constituye una anomalía respecto de las lógicas tradicionales de los partidos, tanto por su porosidad a los conflictos como por su apertura a las realidades de los movimientos y el tejido social organizado -realidades que forman parte del propio municipalismo-. La participación en las instituciones es un medio más para el cambio que debe combinarse con el activismo tradicional. Pero sostener esta dimensión de apertura -e incluso ampliarla y fortalecerla- requiere de condiciones que pasan tanto por las formas de construcción de las candidaturas, la punta de lanza institucional del municipalismo, como por los modos de organización que vertebran sus asambleas, atravesadas por lógicas de movimiento y contrapoder. ¿Cómo construir un municipalismo capaz de alinear de manera virtuosa estas realidades? ¿Qué condiciones son las más adecuadas para construir una confluencia municipal en todos los planos?
Dinamizarán el debate
– Mario Espinoza del Instituto DM
– Mª Fernanda Rodriguez de Ganemos Madrid
– Pedro Ayala de Taller de Futuro y concejal de Ganemos3C
Plenario
Al terminar los talleres haremos un breve Plenario para poner en común los debates y conclusiones a las que hayamos llegado.
Puedes apuntarte y difundir a los amigos con el enlace al evento en Fb
[Copia exacta de la intervención de la concejala en el acto de MxM celebrado en Velilla el 16 de diciembre del 2017]
Es un privilegio organizar en Velilla un acto como este. Aunque la asistencia no sea la que sería deseable cuando se trata un asunto de esta envergadura, la calidad de los y las asistentes y sobre todo la importancia de la reflexión que se propone, merece una atención muy especial.
El punto de vista de analistas experimentados del Instituto para la Democracia y el Municipalismo puede ser complementado por quienes nos emplazamos en la experiencia concreta y en el intento valiente. Me refiero a la experiencia de SOMOS Velilla y aclaro que desde nuestra Asamblea no tenemos ningún problema en valorar las luces y las sombras de nuestro modelo y que además estamos deseando cotejar lo construido en este pequeño municipio, con experiencias similares y ojala mas exitosas.
Aclaro que ni siquiera voy a tomarme la molestia de criticar a quien no cumpla con los parámetros mínimos de lo que debe ser un movimiento desde abajo. Desde abajo la elección de candidatos, desde abajo la redacción de programas, proyectos, mociones y movilizaciones de cualquier tipo. Cuando pienso en municipalismo, pienso en municipalismo asambleario y no se me ocurre que en algo así se pueda escribir al dictado de cúpulas de partido o que se pueda negociar el orden en una candidatura o en un despacho.
Si tengo que poner en valor algo de nuestra experiencia es el haber mantenido semanalmente la convocatoria de una Asamblea abierta, absolutamente abierta a cualquier vecino o vecina que se ha querido sumar. No me refiero solo a una asamblea en la que se toman decisiones, me refiero a una asamblea en la que se toman TODAS las decisiones. Se podrá decir que no viene mucha gente, se podrá decir que en ocasiones el debate es desordenado, que hay quien habla mucho y quien no habla casi nada, se podrán decir mil cosas, pero a la Asamblea semanal asiste quien quiere y cada punto de vista y cada voto cuenta exactamente lo mismo.
El sábado 16 de diciembre, en Velilla de San Antonio, tuvo lugar el segundo encuentro municipalista en la Comunidad de Madrid, convocado por MxM “Madrid por el Municipalismo”, el nuevo espacio de acuerdo, análisis y organización al que se han sumado muchas de las Candidaturas de Unidad Popular de la Comunidad de Madrid y otros colectivos de la misma sensibilidad, que reflejamos en este llamamiento.
Después de más de dos años de experiencias diversas, que tuvieron su origen en un marco de participación activa y asambleas ciudadanas, no parece que sean admisibles ahora, intromisiones impuestas desde la verticalidad y la falta de democracia real.
Aún reconociendo luces y sombras y distintos niveles de experiencia en el intento municipalista en la Comunidad de Madrid, el proceso y el aprendizaje de estos años nos permite intentar un salto cualitativo en el que se aborde sin miedo un acuerdo sobre las condiciones mínimas que debe tener el municipalismo al que aspiramos, y cómo se pueden coordinar las distintas experiencias.
El acuerdo sobre la importancia de construir desde abajo, de articular espacios asamblearios en los que se decidan de verdad las políticas municipales y de facilitar la confluencia de todos los agentes de cambio presentes en el territorio fue resaltada en las intervenciones de los dos ponentes y de muchos de los asistentes en el debate posterior.
En MxM defendemos la formación de listas construidas en asambleas y procesos participativos entre iguales, y así se expresó de distintos modos en el acto del sábado, en Velilla de San Antonio. No creemos coherente con la política que defendemos las listas impuestas por pactos entre partidos o con procesos que aparenten ser horizontales. Las conclusiones no están cerradas pues seguimos avanzando en la definición de lo que es municipalismo asambleario y en el empeño de que no se nos confunda con simulaciones o con relatos construidos para presentar cualquier cosa como “nueva política”.
¡Seguimos!… Seguimos debatiendo, seguimos buscando el acuerdo y pensando en formas organizativas que no traicionen la decisión de las bases. Cualquier agente de cambio político y social que se sienta concernido por este intento está invitado, de momento hablamos de la Comunidad de Madrid, pero tampoco nos ponemos límite alguno, seguiremos informando.
Vivimos tiempos de crisis. Crisis no sólo económica, con sus consecuencias de paro, pobreza, recortes, sino también crisis del Estado de partidos, de la estructura territorial y, sobre todo, crisis ecológica de dimensiones incalculables. Esta situación nos pone ante un paisaje confuso, pero también abierto, en el que caben casi todas las posibilidades. Por ello aparecen o se recuperan nuevas y viejas propuestas, porque todos esperamos una alternativa posible en la que creer. Este escrito es una apuesta decidida por el municipalismo, como la opción que puede llevarnos de manera fiable a la superación de esta crisis que llamamos de época.
¿POR QUÉ EL MUNICIPALISMO?
Una propuesta de renovación del sistema, para poder alcanzar la categoría de alternativa posible y creíble, ha de cumplir algunas condiciones:
1. Ha de tratarse de una propuesta capaz de enfrentar todas y cada una de las grandes crisis que sufrimos, que son distintas facetas de una misma implosión del sistema.
2. Sin embargo, no puede ser una propuesta cerrada y acabada, sino que ha de tener el carácter de un método fiable de aproximación y resolución de problemas, que no condicione o determine de inicio el contenido de la solución.
3. Tiene que nacer vinculada a experiencias pasadas y al mismo tiempo, a un futuro posible y deseable. No puede ni pretenderse nacida ex novo de la nada, ni dejar de tener en cuenta las tendencias que se adivinan en el eterno presente en que vivimos.
Estas son condiciones necesarias, pero no suficientes, puesto que hará falta también organizar las fuerzas que pretendan poner en pie la alternativa y extenderla y sostenerla en el territorio.
EL MUNICIPALISMO COMO ALTERNATIVA DE AMPLIO ESPECTRO.
Las crisis en las que nos encontramos sumidos afectan a todos los aspectos de un sistema que se desploma. Frente a esta acumulación de crisis, el municipalismo plantea, de manera tosca pero expresiva, un primer objetivo: “todo el poder a los municipios”; es decir, el municipio como elemento central de la transformación de la organización política, económica y social.
En este punto, conviene aclarar que el término municipio que se utiliza no ha de limitarse a su vertiente institucional (ayuntamiento). El municipio es, ante todo, una comunidad de personas, establecidas en un territorio que, además, establecen unas instituciones a través de las que canalizar la gestión y administración de lo común, pero sin que estas instituciones constituyan el elemento principal del municipio.
Hecha esta aclaración, apuntaremos como desde el municipalismo es posible encarar de manera completa las distintas facetas de la crisis.
EL MUNICIPALISMO COMO MODELO DE ORGANIZACIÓN POLÍTICA
El municipalismo coloca al municipio como unidad básica real de la organización política. Concentra éste todas las competencias porque nace de la agrupación de quienes son los únicos poseedores, de manera irrenunciable, de la soberanía, con capacidad para ejercerla directamente a través de mecanismos establecidos por ellos mismos. Desde esta perspectiva se recompone toda la estructura estatal, pero no como una descentralización en la que la institución más amplia cede parte de sus competencias, o la mera gestión administrativa de las facultades que de ellas se derivan, a instituciones de ámbito menor. Lo que se propone es la constitución de órganos con distintas esferas de actuación, de menor a mayor, a partir de la cesión de competencias o facultades, desde los municipios, que disponen de todas ellas, a otros órganos creados por ellos, en función de las necesidades detectadas y de forma libre y federada.
Es posible así la construcción de una estructura política sólida, a partir de cimientos que acumulan toda la potencia necesaria para sostener el edificio, pero vivos y capaces de adaptarse de manera rápida y completa a los cambios de un entorno complejo e incierto, en continua transformación.
Por otra parte, se superan las tendencias actuales a la uniformización, que traen como consecuencia la imposición de modelos organizativos homogeneizados que nunca se adaptan completamente a ninguna de las realidades municipales en las que se aplican. Se respeta la potestad de cada municipio de organizarse de la manera más adecuada y eficiente, en función de sus características propias, siempre diversas, y que difícilmente puede recoger un modelo unificado.
EL MUNICIPALISMO Y LA CUESTIÓN TERRITORIAL
La puesta en primer plano político del municipio tiene como consecuencia la disminución del peso de otros conceptos políticos, de los que se han derivado conformaciones territoriales que hoy vemos problemáticas. En concreto, la preeminencia del municipio sobre conceptos como el de nación coloca la denominada cuestión nacional (y el nacionalismo) en un plano secundario. Son los miembros de la comunidad municipal los que, en ejercicio de su plena soberanía, tienen en sus manos la decisión de agruparse libremente de las maneras que consideren más adecuadas a sus intereses, necesidades o deseos, dotando a estas agrupaciones de las capacidades que consideren oportunas, y del significado cultural, histórico o meramente afectivo que estimen, al vínculo creado.
Se evita la tendencia de las naciones a la constitución de estructuras territoriales que se imponen a los territorios y sus habitantes, sobre la base del carácter nacional de tales estructuras y con la pretensión de unificar la población y el territorio a partir de un modelo ideal, y en buena medida imaginario.
TRANSFORMACIÓN ECONÓMICA Y MUNICIPALISMO
Como en el caso de los ámbitos político y territorial, también el municipalismo es una alternativa, no sólo posible, sino la única realmente eficaz en el escenario económico en el que nos encontramos.
Para el municipalismo, el municipio es, también, la unidad básica y primaria de la actividad económica, que actúa, como comunidad de personas, a través de los bienes puestos en común para tal actividad.
Hablamos de bienes comunes y no de bienes públicos. El bien público se diferencia del privado sólo por quien ostenta la titularidad del mismo, que en el primer caso es un ente público, en el que teóricamente han de sentirse representados todos los habitantes del territorio en el que actúa, y que será quien ejerza las facultades de propietario. En el bien común la titularidad corresponde a la comunidad en su conjunto, de forma que el uso y disfrute individual del bien están vinculados a la mera pertenencia a dicha comunidad, pero el derecho de propiedad y las demás facultades que de él se derivan pertenecen a la comunidad como totalidad.
La incorporación de la comunidad municipal, como agente primario, a la actividad económica tiene consecuencias importantes. Como tal agente el municipio deja de funcionar como centro de recepción de inversiones, para cuya captación ha de competir con otros municipios; competencia siempre basada en el ofrecimiento de condiciones privilegiadas al inversor, que suponen para el municipio el recorte de las posibilidades de satisfacer de manera autónoma y directa todas sus necesidades.
En un sistema económico municipalista, la comunidad, a través de sus órganos y procedimientos, decide la asignación más eficiente de sus recursos comunes, con vistas no tanto a la obtención de un posible beneficio, sino, sobre todo, al mantenimiento continuado de sus necesidades de manera adecuada.
Pero no se busca la autarquía. El municipio también se relaciona económicamente con otros municipios para el beneficio mutuo, y crea agentes económicos de ámbito de actuación más extenso cuando es necesario o conveniente, pero siempre desde la irrenunciable posición de agente activo, que no delega sus decisiones en instancias lejanas y separadas de su realidad, sino que participa directamente en la toma de decisiones como comunidad autoorganizada.
MUNICIPALISMO Y CRISIS ECOLÓGICA
Ecología contiene el prefijo eco-, derivado del griego oikos, que suele traducirse como casa, aunque su sentido originario fue otro. Aristóteles define el oikos como “una comunidad constituida naturalmente para la satisfacción de las necesidades cotidianas”.
El oikos es hoy el municipio y no hay instancia más adecuada para el desarrollo de políticas ecológicas, entendidas no como políticas sobre la Naturaleza, sino desde la conciencia de pertenencia a un ecosistema, de cuya salud, variedad, riqueza e incluso supervivencia, dependen las nuestras. A medida que las estructuras se alejan de ella, tienden a sentirse ajenas y a colocarse en un posición de dominación o confrontación, que sólo resulta en perjuicio de quienes cotidianamente viven en ella.
EL MUNICIPALISMO COMO PROPUESTA ABIERTA, CON PASADO Y FUTURO.
Otras condiciones que establecimos para que una alternativa sea posible también se presentan en el municipalismo.
El municipalismo, que quiere para la comunidad municipal la facultad de autoorganizarse y actuar libremente en los ámbitos políticos, territoriales o económicos, no establece modelos predefinidos en ninguno de estos ámbitos, sino que deja en manos de las personas que forman la comunidad, la determinación de esas formas de organización y de actuación, de acuerdo con sus intereses, necesidades y deseos.
Por otra parte, la tradición municipalista española no sólo es larga y rica en experiencias de mayor o menor éxito, sino que es la más propia, común y constante de nuestras tradiciones, atravesando nuestra historia, a veces de manera subterránea y otras aflorando con fuerza, de forma que es imposible comprendernos sin tenerla en cuenta.
Al mismo tiempo, las tendencias de futuro que se vislumbran en los espacios políticos, económicos y sociales, apuntan a un proceso de regreso a unidades de decisión e intervención más próximas de lo que es el Estado-nación. La globalización no ha resultado un proceso de fusión de Estados-nación, sino más bien de disolución de estos en una esfera global, en la que interactúan sujetos libres de menor dimensión pero con potencia plena, que se asocian y separan según la coyuntura y sus determinaciones.
EL MUNICIPALISMO ES UNA ALTERNATIVA POSIBLE
Con todo lo anterior, tratamos de exponer con claridad que el municipalismo, tal y como se ha descrito, no es sólo una alternativa posible para salir de la conjunción de crisis en la que vivimos, sino que, de hecho, es la única alternativa posible, frente a la que sólo se adivina la más absoluta barbarie.